Ya sea que emerja a lo largo de la infancia, o se adquiera durante la adolescencia, la discapacidad es una experiencia que pone a prueba a toda la familia. En este sentido, nos desafía como madres, padres y hermanas/os, porque impacta en los vínculos, modifica nuestras vidas y los proyectos de cada uno de sus integrantes, así como también, altera las prioridades y conmueve la manera que se miran el presente y el futuro.
En esta página vas a encontrar materiales que te ayudarán a conversar en familia temas centrales en la vida de tus hijas e hijos.
Cuando era niña, Ana regaba la huerta con su tía. Le fascinaba ver crecer desde una pequeña y dura semilla, un tallo suave y tímido que más tarde se convertiría en una frondosa planta.
Hoy Ana se da cuenta que ella también se ha estado regando, porque se ve frondosa. Ya es más alta que la tía. Se engrosaron sus brazos y sus piernas. Tiene senos grandes como los de ella. La cadera ancha y firme. “Transformarse y crecer es disfrutable” piensa, mientras el agua que se riega recorre suavemente por toda su frondosidad.
En esta sección encontrarás diversos materiales que permitirán acercarse y conocer algunos temas vinculados a las transformaciones físicas y psicológicas que se viven en la adolescencia y algunas recomendaciones para acompañarlos.
Hace un tiempo que a Vero le persiguen las incertidumbres. Hay cosas que no le quedan claras, que le parecen muy nuevas y difíciles. Le angustia sentir que no tiene con quien hablarlas. Andrea su madre percibe que no se está sintiendo bien. Es por eso, que decidió tomarse la tarde para estar en casa y pasar tiempo con Vero. Por la ventana se filtran los colores del atardecer y la brisa fresca que se presta para la charla.
Andrea comienza a hablar, mueve sus manos rápidamente delante de la cara de Vero, está hablando en lenguaje de señas. Vero le responde con otros gestos de manos y entre ellos, dice “prevención”. Ambas se sienten aliviadas, por fin se dan el espacio de compartir sus preocupaciones y certezas.
¡Tienen tanto para compartir!
En esta sección se presentan materiales que buscan ofrecer herramientas para abordar los temas maltrato, abuso sexual y violencia con las y los adolescentes de la familia.
Hace un tiempo que a Vero le persiguen las incertidumbres. Hay cosas que no le quedan claras, que le parecen muy nuevas y difíciles. Le angustia sentir que no tiene con quien hablarlas. Andrea su madre percibe que no se está sintiendo bien. Es por eso, que decidió tomarse la tarde para estar en casa y pasar tiempo con Vero. Por la ventana se filtran los colores del atardecer y la brisa fresca que se presta para la charla.
Andrea comienza a hablar, mueve sus manos rápidamente delante de la cara de Vero, está hablando en lenguaje de señas. Vero le responde con otros gestos de manos y entre ellos, dice “prevención”. Ambas se sienten aliviadas, por fin se dan el espacio de compartir sus preocupaciones y certezas.
¡Tienen tanto para compartir!
Diego moría por estar un rato en soledad con Lara. Lara le confesó que ella también quería verlo en un lugar íntimo. Por eso Diego la invitó a venir hoy a su casa y luego de mostrarle su cuarto cerró la puerta. Colocó un cartel en el pestillo de la puerta del lado de afuera, con las palabras “No pasar”, para asegurarse de que su familia recordara respetar sus espacios, como habían acordado. Entonces ambos se sintieron seguros y cómodos para acercarse.
Lara trepó por la silla de ruedas de Diego y se sentó encima de su cuerpo. Se abrazaron y acariciaron con suavidad, parecía que se iban fusionando. Cuando las piernas de Lara ascendieron por el respaldar de la silla de ruedas de Diego, se sintieron explotar. Sus caras quedaron por fin, una frente a la otra.
Entonces Lara torció le mentón para no chocar las narices. Se venía el anhelado beso.
En esta sección se abordarán algunos temas que suelen ser “difíciles” de tratar en la convivencia a menudo por tabúes y preconceptos.
En esta sección podrán acceder a información vinculada con los diversos métodos de protección y anticonceptivos adecuados
Leandro dice que si alguien le sacara una foto al piso de su cuarto, podría saber exactamente todo lo que le gusta. Es que siempre va dejando todo tirado, como si sus gustos crecieran cual hongos tras la lluvia por las rendijas de parquet.
Se puede encontrar el joystick de Playstation, junto con un champión de lona acordonado hasta el tobillo y la muleta de metal que usa para salir a la calle. Un diu que están investigando en la clase de sexualidad del liceo, cercano a los auriculares que parecen guardar el eco del último trap escuchado.
Las pastillas anticonceptivas que toma su novia y la mochila amarilla abultada con la que recorre el universo, conteniendo: sus mejores libros, los cuadernos, alguna ropa y en el bolsillo frontal “sus objetos infaltables”: la billetera, el condón y el celular.
La vida de Viviana cambió. Ahora es la mamá de Milo. Ya pasaron los primeros tres meses y se siente más ducha en las maniobras, por eso sale a menudo a la calle porteando su bebé en una sillita que lleva atada en su pecho. Descubrió que de esta forma su fiel bastón también puede ser guía de dos y lo usa con habilidad rozando la vereda hasta llegar al parque.
Bajo sus pies algunas hojas crujen anunciando la inminente llegada de otoño. Al llegar encuentran un lindo espacio en un banco de madera. Viviana se sienta bajo la sombra de un árbol que no sabe de qué especie es, pero tiene un aroma delicioso. Saca al bebé de su sillita. Milo grita y se aprieta contra ella. Está pidiendo teta. Viviana se desprende la camisa con paciencia y deja al descubierto su seno derecho que rápidamente es interceptado por el bebé. Mientras amamanta la madre acaricia la cabeza de Milo. Es el pelo más suave que ha tocado.
Acompañando su gesto, ahora él también la acaricia, le busca el rostro con su mano pequeña y gordita, le frota la mejilla. “No puede existir nada más placentero que este momento”, piensa Viviana sonriendo.
En esta sección se ofrecen diversos recursos que permiten conocer los contenidos de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, los derechos sexuales y reproductivos, además de temas vinculados con las maternidades y paternidades de las personas con discapacidad.
En esta sección encontrarás materiales que exploran las diferentes maneras que tenemos de ser mamás y papás….siempre partiendo desde el amor, el impulso a la autonomía de nuestras hijas e hijos y el reconocimiento de sus derechos.
Cuando Gabriela y Rodrigo se comprometieron, decidieron también convertirse en mamá y papá. Fue entonces que se encontraron con muchas resistencias de sus familiares y amigos. Algunos les sugirieron sacarse la idea de la cabeza. Es que a veces la gente piensa que para ser mamá y papá hay que estudiar, saber mucho, pasar por grandes experiencias o cosas por el estilo.
No es fácil enseñarle a los hijos a crecer, es verdad. Y hay quienes creen que dos personas síndrome de down no podrían hacer esa ardua tarea. Gabriela y Rodrigo saben del amor. Ese amor paciente que se dan a diario mutuamente, aunque haya cosas que les cuesta más que al resto de las personas. Ese amor que le dan a Luz su hijita de un año y medio, que hace que el amor se les agrande, se profundice y crezcan con él. Si hasta parece que ahora al verles, sus familiares y amigos crecieron también.
En esta sección se presentan diversos recursos de utilidad tanto para familiares como para las propias PCD, como guías de servicios y actores, espacios de recreación, gestiones de apoyo social, entre otras.
Fefo se pasa rato con el celular. “¡Es mi ventana al mundo!” le dice a la madre cuando ella se queja. Y algo de razón tiene, pero también sabe que a veces se encuentra con tantas posibles ventanas que le da un poco de vértigo no saber cuál de esas es la mejor para él. Por ejemplo, el otro día se puso a buscar sobre sexualidad, y aparecieron algunas cosas interesantes y otras que le dieron un poco de miedo. Así que decidió hablar con Miguel, su hermano mayor. Conversaron un rato, y como había cosas que Miguel no sabía, le propuso ampliar la charla a sus padres.
Entonces toda la familia se puso a dialogar y buscar informaciones en internet, y así fue que encontraron esta página, colmada de recursos para familias de adolescentes con discapacidad.
AhoraFefo la recomienda a sus amigos, y la tiene tiene etiquetada en la pantalla de su celular como una aplicación más de esas que le gustan.